Este fenómeno que describes no creo sea exactamente nuevo. Lo que ha cambiado —radicalmente— es el set de herramientas. Hoy cualquiera puede ser medio, pero eso no significa que todos tengan algo que decir. O peor: que lo que digan tenga raíz, contexto o verdad.
Las tecnologías han democratizado la emisión, pero no la autenticidad. La viralidad no garantiza profundidad, y el algoritmo rara vez premia la pausa o la duda.
Por eso terminamos acá, en espacios como este. Buscando voces como la tuya, que no tienen diez millones de seguidores, pero sí algo mucho más raro: una mirada que no es genérica.
Tocayo, muchas gracias por tu mensaje y por tu apoyo, sin duda el enfoque del medio - persona no es nuevo y mi aportación está enfocada en la vinculación de la digitalidad con la comunicación. Gracias nuevamente y gracias por el halago. Abrazo
Este fenómeno que describes no creo sea exactamente nuevo. Lo que ha cambiado —radicalmente— es el set de herramientas. Hoy cualquiera puede ser medio, pero eso no significa que todos tengan algo que decir. O peor: que lo que digan tenga raíz, contexto o verdad.
Las tecnologías han democratizado la emisión, pero no la autenticidad. La viralidad no garantiza profundidad, y el algoritmo rara vez premia la pausa o la duda.
Por eso terminamos acá, en espacios como este. Buscando voces como la tuya, que no tienen diez millones de seguidores, pero sí algo mucho más raro: una mirada que no es genérica.
Tocayo, muchas gracias por tu mensaje y por tu apoyo, sin duda el enfoque del medio - persona no es nuevo y mi aportación está enfocada en la vinculación de la digitalidad con la comunicación. Gracias nuevamente y gracias por el halago. Abrazo