Un análisis de moda al diseño de vestuario en Nosferatu
La moda gótica y medieval se vuelven las tendencias favoritas para el 2025
¡Hola! Espero que te encuentres muy bien. Quería compartirte algunos pensamientos y sentires sobre el vestuario de Nosferatu, la nueva película de Robert Eggers y que fui a ver hace unos días. Más que una reseña de la historia, mi intención con este texto es brindarte una visión más completa sobre dos de las tendencias que, pienso, serán las favoritas para los nerds de la moda y el estilo.
Estoy hablando de la tendencia medieval y gótica. Misma que Pinterest Predicts predijo hace unos meses y que hoy está tomando cada vez más fuerza. Desde Chapelle Roan vestida como Juana de Arco en los MTV Awards hasta Lady Gaga vestida con accesorios victorianos en su más reciente Carpool Karaoke, el diseño de vestuario que vemos en Nosferatu es un deleite visual. Así que sin más, te dejo este ensayo para abrir el diálogo y generar conversación.
¡Que lo disfrutes!
El cine, cuando está en manos de visionarios, no solo cuenta historias; las viste. En la nueva versión de Nosferatu dirigida por Robert Eggers, el diseño de vestuario no es un mero ornamento, sino un lenguaje propio, articulado con precisión por Linda Muir. Este aspecto, tan fundamental como el guión o la fotografía, estructura la atmósfera de una película que no solo revisita un clásico del cine mudo, sino que lo transforma en un manifiesto visual y conceptual.
Linda Muir, reconocida por su colaboración con Eggers en filmes como The VVitch y The Lighthouse, ha tejido una narrativa que oscila entre el rigor histórico y la imaginación poética. Sus trajes, lejos de limitarse a reproducir las líneas victorianas propias del siglo XIX, construyen un diálogo entre el pasado y el presente, invocando las obsesiones estéticas de nuestra era: lo gótico, lo sublime y lo femenino como territorio de contradicción y resistencia.
El vestuario en Nosferatu evoca una dicotomía inquietante. Por un lado, sus raíces están profundamente ancladas en la moda gótica y las siluetas del romanticismo oscuro; por otro, sus detalles hablan del poder de la individualidad y la reinterpretación contemporánea. Las elecciones de Muir —el encaje finamente trabajado, los corsés que constriñen pero también empoderan, las mangas que extienden la figura hacia lo etéreo— funcionan como metáforas visuales del deseo, el control y la fragilidad. Lily-Rose Depp, en el papel de Ellen, es quizás el ejemplo más notable de esta aproximación. Su vestuario no solo enfatiza su vulnerabilidad, sino que también
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